miércoles, 12 de septiembre de 2012

El sesgo optimista



Conducir es una de las actividades cotidianas más complejas que hacemos. Tomamos unas 20 decisiones cada kilómetro, medimos velocidades a ojo y nos tenemos que adelantar a las acciones de los demás. Tenemos que destacar los posibles sesgos producidos en el tratamiento de la información probabilística, como el optimismo no realista identificado por Weinstein (1980) y que se refiere al error de juicio que hace que consideremos que somos menos vulnerables que las otras personas. La percepción de invulnerabilidad tiene implicaciones tanto teóricas como prácticas en áreas tales como las conductas de auto-protección (Weinstein, 1989), la vulnerabilidad subjetiva (Hoorens y Buunk, 1993), la psicología de la salud, los procesos cognitivos de la depresión y la percepción del riesgo. Desde esta última perspectiva se han estudiado dos constructos: el optimismo no realista y la ilusión de control.